En este volumen, el teatro es eje de reflexión para el análisis del símbolo del hombre; asimismo, motivo de aprehensión de una realidad creativa, por desentrañar aún mediante los valores etimológicos de nuestra lengua y los vínculos imaginativos de creadores que hicieron posible el nacimiento y el cultivo del teatro, y que lo tornaron la mejor vía de conocimiento jamás lograda. Precisamente, el motivo de la disquisición se centra en el teatro bueriano, el Cervantes y el Velázquez de la segunda mitad del s. XX español, cuya labor creativa consistió en hacer evidente el problema de la luz, para convertirla en solución del problema del hombre, mediante el juego dramático y la esperanza de la regeneración humana. La dedicatoria: para Karla y Abraham: margaritas de mi viaje , se extiende al joven investigador como invitación para valorar la obra de un hombre bueno, (artista comprometido con el devenir humano), y revalorar la palabra que lleve a aprehender con mayor profundidad la obracreativa en sí misma. Para Juan Guerra la búsqueda de un "interior perfeccionamiento" es viaje de contemplación hacia una luz que debe ser salvada con uno de nuestros asideros más poderosos: la esperanza.