La década 1980-1990 es un espacio de quiebre histórico en México. Aquí finalizó el proyecto de la Revolución Mexicana, cuando el Estado renunció a seguir desempeñando el papel de líder político bajo la ideología de la Revolución. El proyecto de desarrollo establilizador, que funcionó desde los 50 hasta principios de los 80, llegó a su fin. Igualmente, el expansivo sector público de la economía fue drásticamente desarticulado. En otro nivel, la década 1980-1990 fue significada por la globalización económica. Se constituyeron nuevas regiones económicas y políticas; el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) entre ellas. En este contexto, la vida del sindicalismo resultó fuertemente limitada y tiene problemas para enfrentar los cambios económicos y políticos de México; el corporativismo sindical se ha debilitado y carece de un proyecto para renovar al sindicalismo. Este libro está dirigido a los académicos, a los sindicalistas y a los funcionarios vinculados, para construir perspectivas que permitan entender al sindicalismo mexicano y ubicarlo en el entorno mundial.