Los métodos de estudio de las obras literarias vivieron una época de esplendor durante el siglo XX. El siglo XIX supuso el paso de los análisis eminentemente biográficos a los métodos de análisis literario, centrados en la interpretación del texto y sus diferentes lecturas. Así, a partir del método histórico, fueron apareciendo las llamadas tendencias inmanentes, como la Estilística y los métodos formalistas como el Formalismo ruso, el Estructuralismo checo, el New Criticism y el formalismo francés, que dieron una nueva perspectiva al estudio de la literatura, ahora centrado en el texto mismo. Luego, la semiótica, el estudio psicoanalítico y la sociología posibilitaron la incorporación de otras ciencias, ajenas a la filología, que enriquecieron las interpretaciones de la obra literaria. El final del siglo XX se caracterizó por hallar nuevas perspectivas para valorar la obra literaria: la recepción, la teoría del texto, la neorretórica, el deconstructivismo y el feminismo, entre otros, son un buen ejemplo de ello, Este estudio valora todas estas aportaciones que tanto supusieron en la época contemporánea.