Las microempresas han sido generadas por emprendedores, quienes se han encontrado motivados por la situación de desempleo para complementar sus ingresos o simplemente, por el ánimo o deseo de utilizar las habilidades y destrezas con las que se cuenta. Los resultados del último censo económico del INEGI: De cada 100 empresas mexicanas, 96 son microempresas. Contribuyen con el 40.6% del empleo. Aportan el 15% del PIB. Pero una vez creada la microempresa, hay un factor a considerar, y es la importancia de contar con un capital humano que sea competitivo. Esto se logra a través de la capacitación, que ha demostrado ser un medio muy eficaz para hacer productivas a las personas y obtener el buen funcionamiento en una empresa. Concentrar la diversidad de proyectos e impulsarlos de tal forma que permitan el desarrollo de microempresas, asesoradas por nuestras habilidades como organismo responsable, para elevar la calidad de vida y contribuir al desarrollo social y comunitario. Se pretende apoyar a personas de escasos recursos, capacitándolas y de esta manera se encuentren preparadas para desempeñarse laboralmente. Con asesorías específicamente en Planes de Negocios.