El marcado interés en esta temática tiene sus fundamentos en los disímiles problemas que se manifiestan en las familias de escolares con retraso mental, y que constituyen preocupaciones en el colectivo pedagógico, siendo necesario de manera imperiosa darles respuesta a las inquietudes que presentan los padres de cómo actuar ante las diferentes manifestaciones propias de la discapacidad. La práctica educativa revela que es necesario preparar a los padres para que sean ayuda eficaz y estímulos a sus hijos, en su perfeccionamiento personal, y en su integración social, siendo la escuela la encargada de la concepción de influencias educativas dirigidas al mejoramiento de los modos de actuación de los miembros de la familia a partir de acciones socio- psico- pedagógicas intencionalmente planificadas en función de la elevación de su nivel de preparación para asumir (desde una posición participativa y protagónica) las funciones que la sociedad le ha encomendado para la formación de sus descendientes.