Gimnasia, Educación Física, Deporte o Actividad Física son términos sintácticamente distintos aunque pretendidamente sinónimos que históricamente se han venido utilizando para referirse a ciertos aspectos de la motricidad humana. En general adolecen de una falta de correspondencia biunívoca entre el significado y el significante semióticos, causante de espúreas controversias acerca de su función y de su contenido. Es obvio que disponer de la palabra adecuada ayudaría a describir los contenidos y a determinar los objetivos de estas actividades motrices, que la medida, el número, cuantificaría en sus desarrollos y aplicaciones. Diferenciar las distintas interpretaciones de cuerpo y disponer de una taxonomía de los innumerables movimientos que es capaz de ejecutar el hombre, serían cuatro pilares sobre los que sustentar epistemológicamente la práctica diaria de los profesionales de la motricidad humana.