En la parálisis facial, es manifiesto el estado de ansiedad del paciente, desproporcionado en relación a la inocuidad del síndrome, en general. Esto se explica, aparte de por el temor a que la parálisis facial sea expresión de otra patología subyacente más grave, por la dismorfofobia que produce. La profundidad de la angustia con que siempre es vivida esta entidad, la experiencia nos demuestra que a menudo lleva a los que la sufren a buscar múltiples remedios de tipo multidisciplinario. Siendo la cara la parte del cuerpo más expuesta al mundo, y por tanto, más vulnerable a la autoestima; se comprende que la angustia y la depresión subsiguientes lleven al paciente a un estado de inhibición y distanciamiento social con la aparición de mecanismos de defensa. En este libro el autor recopila y expone sus estudios a lo largo de su experiencia contribuyendo a dilucidar sus causas en cada caso, hecho que nos llevará hacia un tratamiento específico de cada parálisis facial. Se exponen y analizan los posibles tratamientos tanto en la fase aguda de las parálisis como el tratamiento de las formas severas y sus secuelas.