Álvaro de Cañizares forma parte de la nutrida nómina de poetas del siglo XV que hasta ahora no ha recibido atención. Con obra compilada en diferentes cancioneros, su trayectoria biográfica lo sitúa en el entorno palatino ya en la menor edad de Juan II de Castilla, a cuyo servicio siempre permaneció fiel. La continuidad en el cometido de su tarea profesional y su buen conocimiento del entramado áulico en que transcurrió gran parte de su vida le depararon también ocasión para ejercitar su faceta literaria, en la que se muestra como poeta dúctil en el manejo de distintos temas y metros, siempre hábil en la búsqueda de la expresión original y la acepción ingeniosa. Cualidades, en suma, que lo singularizan y justifican la edición y estudio de su obra que ahora, por vez primera, se ofrece.