El estudio de la Policía española durante la guerra civil parece ser un tema espinoso para sus profesionales y para los historiadores actuales. Tampoco su publicación es del agrado del ramo gubernamental al que pertenece. Y es que se trata de una historia ignota, incómoda, a veces novelada, siempre olvidada, ocultada, omitida, y nunca escrita hasta ahora. Por ella pululan represores, espías y policías de todo tipo. Son sujetos activos y pasivos de muertes y desapariciones. Viven y mueren rodeados de guerra, hambre y miedos. Engañan y son engañados. Son recluidos en las cárceles a las que llevaron a muchos delincuentes porque ahora cientos de ellos lo son. Huyen, se refugian en embajadas, se pasan al otro bando (si es que pueden). No todos sobrevivirán. Muchos perecerán en sacas, paseos y fusilamientos al amanecer. Esta es la historia del represor represaliado.