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Los últimos tiempos son testigos del cambio de las ecuaciones de poder en Asia, con la rápida aparición de la influencia china y el relativo declive de la influencia de Estados Unidos. La propia India ha ido adquiriendo protagonismo desde la década de los noventa, especialmente desde sus pruebas nucleares de 1998 en adelante. Desde principios del siglo XXI, India es percibida como el país que, junto a China, busca un estatus de gran potencia. Aunque anteriormente India ha tendido a ocultar sus aspiraciones de poder, en 2015 declaró su intención de ser una potencia principal.Tras el cese de la Guerra Fría, sobre todo desde la década de 2000, el rápido ascenso de China ha supuesto un reto para la influencia de Estados Unidos en Asia.India ha sido un actor reticente en el escenario internacional desde su independencia en 1947 hasta la década de 2000. Sin embargo, a partir de la década de 2010, India se ha transformado en un actor dinámico y ha pasado de negar a afirmar su condición de gran potencia. El proceso se ha acelerado especialmente después de que Narendra Modi asumiera el cargo de Primer Ministro de India.