La práctica de la lectura es necesaria e importante dentro de una institución escolar; en estudiantes de educación superior, mucho más. Es de suponer que, después de muchos años en la escuela, el universitario cuenta con los requerimientos básicos para el entendimiento y comprensión de lectura. Entonces, ¿si el problema no estriba tanto en este punto, qué es lo que condiciona el comportamiento del universitario frente a esta práctica? La problemática comienza desde que se percibe, en muchas situaciones: falta de ánimo para estudiar, desesperación por terminar la carrera y comenzar a trabajar, falta de concentración y atención a las situaciones académicas, deficiente expresión oral y escrita; aplicación de pensamiento en sólo momentos de evaluación, tendencia de cursar la universidad en medio del entretenimiento o de un modo fácil, práctico y funcional. Realmente, ¿es reducido el número de estudiantes que se dedican con responsabilidad y sentido?