La propina es un fenómeno de hospitalidad único porque implica el pago extra por el servicio que acompaña a la entrega de alimentos y bebidas que el cliente ya ha consumido. Debido a que la propina no es parte de la cultura de Nueva Zelanda, muchos neozelandeses "ahogan" a su personal de servicio. Otras nacionalidades, como los americanos, tienden a ser más generosos porque la propina es parte de su cultura. A pesar de la propensión de los neozelandeses a no dejar propina, ha surgido una tendencia desde la década de 1980; los comensales de los restaurantes neozelandeses empezaron [y siguen] dejando propina, pero sus patrones de propinas están asociados con experiencias gastronómicas de alto nivel más que con las propinas habituales en todas las experiencias de hospitalidad. En los entornos de los restaurantes, la cultura de dar propinas puede generar una sinergia positiva; las propinas promueven experiencias muy positivas entre los comensales y el personal al fomentar los servicios personalizados para los huéspedes. La gestión y distribución de las propinas varía entre las operaciones de los restaurantes y se divide en dos categorías. El resultado general alienta al personal a permanecer más tiempo con su empleador, una consideración importante, dada la reputación transitoria de los empleados de la hostelería.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.