La responsabilidad social empresaria, dentro del modelo administrativo, intenta incorporar a la agenda pyme temas que suman objetivos sociales y medioambientales a los tradicionales objetivos financieros. Pero se habla de una responsabilidad social cuyas bases son difusas; disyunciones entre contextos de crisis y normalidad, disyunciones entre el discurso y la acción, disyunciones entre desempeño de roles, disyunciones entre sectores de pertenencia, y disyunciones de género conforman un deber ser empresario pleno de ambigüedades. Esto repercute en una moralidad siempre cuestionable y un principio de justificación de cualquier acción. Ante esta situación se propone un modelo de abordaje de la relación entre empresa y entorno, generando desde esa relación el deber ser pyme de cada contexto en particular. La ilusión de objetivos alineados, el concepto difuso del deber ser empresario, los valores situacionales y la particularidad de la pyme conforman las bases escépticas respecto de la RSE. Finalmente, los dilemas expuestos alcanzan también a los docentes de administración. ¿Hacia dónde orientamos la formación de futuros profesionales? El desafío llegó a las aulas.