Un asesino convicto, liberado dos veces bajo palabra a pesar de ser descrito como "malvado y peligroso", ha sido encarcelado de por vida... una vez más. Esta vez, Mark Shirley deberá cumplir un mínimo de nueve años tras las rejas antes de poder optar a la libertad condicional, después de ser condenado por brutalizar sexualmente a una madre de cinco hijos en Bristol. Pero su última víctima, Helen Stockford - quien valientemente ha renunciado a su derecho al anonimato de por vida para hablar de su horrible experiencia - dijo que "no se ha hecho justicia". Cuestionó por qué se le permitió salir en libertad después de asesinar a una mujer en Cardiff. El mes pasado, Shirley fue declarado culpable de atacar a Helen en un incidente que evocaba la violación ritualizada y el asesinato de una viuda de 67 años por el que fue condenado a cadena perpetua en 1987. El Tribunal de la Corona de Bristol declaró que el viernes 20 de marzo de 2009, tras ser puesto en libertad, volver a la cárcel en dos ocasiones y volver a salir, humilló sexualmente a la mujer, que entonces tenía 39 años.
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