A pesar de los adelantos científicos, el médico y el tipo de relación que establece con sus pacientes sigue siendo el más importante agente terapéutico. El desarrollo alcanzado en la Imagenología ha contribuido a que los diagnósticos sean más certeros y se apliquen tratamientos eficaces con un gran impacto social pero también ha engendrado nuevas posibilidades y contradicciones en la tradicional relación médico paciente. Los instrumentos, la técnica y la habilidad no deben constituir un fin en sí mismos sino un medio con ayuda del cual el médico pueda cumplir con más efectividad su rol social y científico. Es nuestro interés destacar los rasgos distintivos de la relación médico paciente en el ámbito de la Imagenología y contribuir a la formación ética de los profesionales de esta especialidad, así como, significar la responsabilidad social implícita en su proceder acorde con los principios más humanos en la atención de salud.