La evolución del mundo empresarial ha puesto de manifiesto a lo largo de las últimas décadas que las empresas deben adquirir responsabilidades más allá de las legalmente exigidas. Este nuevo rol entre la empresa y la sociedad permite incluir dentro de la estrategia de la empresa a todas las personas que afectan y pueden verse afectadas por la actividad de la misma. A través de la introducción del concepto de la responsabilidad social empresarial (RSE) dentro de las empresas, se establece un nuevo paradigma, una nueva forma de gestión. A la hora de analizar la creación de valor, no sólo se tendrán en cuenta indicadores económicos, sino también indicadores sociales y medioambientales. Por todo ello, resulta de vital interés realizar un estudio donde se analice impacto que tiene la implantación de políticas de RSE mediante sus tres dimensiones.