Los habitantes de Hong Kong luchan por un alto grado de autonomía de "Un país, dos sistemas" bajo la soberanía de China. Aunque Hong Kong es una sociedad próspera, existe un alto grado de desigualdad social, en términos de desarrollo social en Hong Kong. Convertir a Hong Kong en una sociedad democrática y justa es una dura batalla en el contexto de un país con dos sistemas. Sin embargo, los hongkoneses no abandonarán la lucha. Preservar los valores fundamentales de la población de Hong Kong y luchar por la democracia es crucial para la viabilidad del sistema de "un país y dos sistemas". En efecto, mantener el alto grado de autonomía de los sistemas de dos países es difícil, pero no imposible. Que se pueda lograr o no es vital no sólo para el pueblo de Hong Kong, sino también para China. Que Dios bendiga a Hong Kong y a su pueblo.
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