La revolución entre líneas es un texto que trata de precisar en un primer momento el escurridizo concepto de ideología desde sus remotos orígenes marxistas, y la manera cómo ha sido asumido por autores posteriores como Althusser, Manheim, Van Dijk , Ricoeur o Laclau. Ante las supuestas diferencias que surgen entre dicho concepto y el de verdad, dedica una segunda parte a cuestionamientos culturales y sospechas ya clásicas, como La teoría del caos, el psicoanálisis o el perspectivismo de Nietzsche. La tercera parte está dedicada al papel que juega el lenguaje en el proceso de la adquisición del conocimiento y la producción de ideología, y para ello se analiza fundamentalmente la obra de Wittgenstein, donde se muestra , entre otras cosas, el desacuerdo con la célebre división del pensamiento de este pensador, caracterizado por dos momentos muy diferentes: uno representado por el Tractatus lógico-philosophicus, y un segundo que se correspondería con lo tratado en las Investigacionesfilosóficas. Por último, se estudia la dicotomía entre juicios y juicios de valor, o entre hechos y valores, para lo cual el autor se vale de lo dicho por el filósofo estadounidense Hilary Putnam.