La persistente crisis financiera y los recientes casos de corrupción que sufre España han quebrantado la confianza de una sociedad que exige con más contundencia una gestión ética, responsable y sostenible de las organizaciones, que no son ajenas a los problemas del entorno. Los efectos de la globalización, la introducción de la tecnoestructura como modelo de gestión, los avances tecnológicos y los cambios socioeconómicos han reconfigurado el sistema cultural, de dirección y de propiedad de la empresa actual, a la que se le transfiere la responsabilidad de combinar crecimiento y competitividad con desarrollo social y mejora del medio ambiente. Pero, ¿ganan más las compañías más responsables? Un análisis de regresión lineal que compara el ROA -rentabilidad sobre activos- con los niveles de RSC que tienen las cien empresas con mayores niveles de sostenibilidad que operan en España, según el ranking que publicó MERCO en 2014, determina el nivel de relación que existe entre estas dosvariables y verifica si la RSC interviene como una ventaja competitiva en las organizaciones.