Un sistema instrumentado de seguridad (SIS) ejecuta acciones automáticas para mantener a una planta en un estado seguro, o para llevarla a un estado seguro cuando una situación anormal se presenta. El SIS puede implementar una sola función o funciones múltiples de protección contra varios riesgos del proceso en la planta. Los SIS se diseñan a diferentes niveles de integridad (SIL), según el riesgo que presenta el proceso. Mientras más elevado el SIL, es muy probable que en el sistema existan elementos múltiples o redundantes, por ello se requiere un control más riguroso.