La sociedad civil en México enfrenta diversos retos para convertirse en un actor importante para la construcción de una democracia integral. En las últimas décadas ha habido algunos avances en materia de participación ciudadana. Sin embargo, no obstante los avances, la participación de la sociedad civil es aún precaria y necesita ser fomentada con más intensidad para lograr mejores resultados en la solución de los problemas públicos, así como para consolidar la democracia. En México aún prevalecen inercias políticas y culturales que obstaculizan la participación social, por lo que se requiere un mayor compromiso por parte de los órganos de gobierno, una mejor organización de los ciudadanos e impulsar el ejercicio de la cultura política democrática. Algunas medidas que se proponen para mejorar y aumentar la participación ciudadana en los asuntos públicos son las siguientes: 1)Incrementar y mejorar la educación cívica; 2)Flexibilizar las leyes de participación ciudadana; 3)Abrir más espacios para el diálogo público; 4)Fomentar la creación de nuevas organizaciones de la sociedad civil; y 5)Creación de organismos colegiados de participación ciudadana.