Un día dejé de ser promesa y me volví desilusión, entonces descubrí cada segundo de mi vida y me di cuenta de que siempre es final y nunca principio, pero los años fueron tiñéndose de gris y el mundo se llenó de matices, dejó de ser blanco y negro y apareció lo sutil, dejé de encontrar y emprendí la búsqueda de algo que sin duda debía existir, no estoy segura de haberlo encontrado pero les comparto lo que descubrí. Espero sepan comprender.