La ética y la salud provocan interés por el hecho de que normalmente somos sujetos pasivos de actos contrarios a la seguridad y salud en el trabajo y no lo notamos porque estamos acostumbrados a determinadas conductas que ya las hallamos como parte integrante del actuar diario y no nos preocupan. Pero desde que en el ambiente laboral hay determinados momentos en que se producen síntomas de malestar en el personal producto de acciones dirigidas en contra de su salud y hasta de la propia dignidad de la persona humana, debemos estar alertas para evitar que se desarrolle un ambiente nocivo y que atente contra los derechos fundamentales. El derecho no puede estar ajeno de esta situación, y aún sin existir normas específicas que las tutelen, nos armamos de los principios constitucionales y de los principios del derecho laboral para evitar que se amenace y dañe nuestra salud y bienestar físico y mental