La televisión pública de ámbito estatal en España experimentó una profunda transformación organizativa, legal, funcional y económica desde el inicio de la VIII legislatura. El objetivo de ese cambio residía en transformar un servicio público que se encontraba deslegitimado y quebrado económicamente en el motor del sector audiovisual, en una televisión que liderase la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), una televisión, en definitiva, valorada por su rentabilidad social y por su eficiencia en la prestación del servicio público encomendado. El presente trabajo pretende profundizar y explicar los motivos de la transformación de RTVE, empleando para ello el análisis de abundante documentación que permite conocer la íntima relación y protagonismo que durante el proceso de reestructuración del antiguo Ente Público tuvo la Comisión Europea a través de su cuerpo legislativo, y su colaboración con el Gobierno de España.