La triste historia de un país de maravillas, es una especie de caricatura grotesca... escrita, que refleja la convulsionada historia de cualquier país de Latinoamérica, donde los sistemas políticos obsoletos, heredados de las maquinarias políticas oxidadas y corroídas que utilizaban los terratenientes y latifundistas de otros tiempos, en la que sus asistentes más confiables eran los caciques y gamonales de pueblos y veredas; que cautivaban votos y electores a cambio de favores administrativos, favores personales, obligaciones municipales, láminas de zinc, puentes artesanales sobre riachuelos, rellenos de huecos en las vías terciarias...etc, etc... Es la historia de cualquier pueblo o nación, donde los extranjeros que hablan otros idiomas son tratados y atendidos como semi-dioses, mientras los propios hijos del terruño y dueños ancestrales de los territorios son humillados y sometidos por sus propias autoridades, a la vez que son replegados y marginados por una sociedad seudo civilizada e imitadora que los menosprecia.