Durante la segunda mitad del siglo XX y, especialmente, con el inicio de la transición a la democracia, se produjo la renovación, recuperación e incorporación de nuevas instalaciones en las universidades españolas y la consolidación de la tradición universitaria de ciertas ciudades. La Universidad de Salamanca no fue ajena a esta tendencia. Entre 1940 y 2002, el notable incremento de la matrícula y la aparición de nuevas disciplinas la hicieron expandirse hacia los cuatro puntos cardinales y multiplicar sus centros. La actividad docente se potenció desde el gobierno y la normativa local como una actividad especialmente positiva para aquellos sectores deteriorados del antiguo recinto histórico o para reactivar zonas olvidadas, que experimentaron a partir de entonces profundos cambios no sólo en su fisonomía, sino también en los aspectos socioeconómicos. Este trabajo propone un estudio sistemático de las construcciones, rehabilitaciones y reformas del patrimonio inmobiliario de la Universidad de Salamanca y de las transformaciones urbanísticas llevadas a cabo tanto en el casco histórico como en los campus de nueva configuración.