Este libro explora las conexiones entre las producciones de poesía y performance en América Latina, y en Chile durante los últimos veinte años. Específicamente, se estructura en torno a la pregunta de por qué en Latinoamérica diversos creadores trabajaron y están trabajando ambos formatos de manera sostenida, temática prácticamente inexplorada por la teoría. Para ello, este ensayo parte por discutir qué entendemos como el arte de la performance, problema que ha llevado a confusión tanto al público, como a la academia. Luego, se especifica el tipo de relaciones entre performance y poesía que se investigarán. A continuación, se analizan posibles explicaciones para el fenómeno en estudio, en especial la relevancia que en él puedan tener tanto la relación arte-vida, como la precariedad y marginación. Esto, incluyendo un breve recorrido por la historia de la performance en América Latina. Finalmente, el asunto se discute en torno al trabajo de tres poetas/performers chilenos contemporáneos en actividad: Eli Neira, Pablo Lacroix, y Diego Ramírez (Moda y Pueblo).