¿Por qué todos los pueblos yugoslavos de esos años (Croacia, Eslovenia, Servia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro) estuvieron dispuestos a conformar un Estado común, gobernado por Josip Broz Tito, al finalizar la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué Tito buscaba, a través del Socialismo, mantener y fortalecer esa unidad nacional? Es fundamental el revisar las consecuencias del establecimiento de una República Socialista Federativa en 1963, que trajo el cambio de actitud por parte de los mismos pueblos. Una actitud basada en las protestas sociales ocurridas en Yugoslavia en los años de 1963 a 1968, que muestran lo sucedido en un país en el cuál parecía que el Socialismo sería la solución a su desarrollo y que ayudaría a consolidar la unión de las Repúblicas dentro de una Nación democrática, socialista y federativa. Dicha unión fundamentada en los dos objetivos principales del gobierno de Josip Broz Tito: continuar con su propio socialismo y defender su independencia. Precisando la idea de rescatar información importante que nos ayude a explicar el por qué la Yugoslavia de Tito dejó su sueño de unificación socialista sólo en un intento, en un anhelo, tan sólo en el tintero.