El proyecto actual se basa en la propuesta de diseño de un laberinto verde como atractivo de la ciudad de Guayaquil, y a su vez que sea un espacio educacional, ya que dentro de él estarán colocadas varias réplicas de figuras hechas en arcilla de las culturas precolombinas del Guayas. El laberinto verde se implementará en el parque Samanes, porque éste tiene y tendrá mayor afluencia debido a las diferentes actividades que se desarrollan dentro de él y gracias a su gran magnitud. El diseño se lo ha realizado con inclusión social a los discapacitados y a personas con diferentes capacidades especiales sensoriales como deficiencia visual, auditiva o motora. El objetivo es hacer un lugar recreativo para todo tipo de personas en donde no sólo se pueden divertir, si no también se pueda aprender.