Considerada la educación en su totalidad concreta, como el complejo proceso histórico bio¿psico¿social para la enseñanzäaprendizaje de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes; se advierte que sus fuentes y elementos constitutivos no son únicos, sino por tríadas. Así, no existe una filosofía de la educación, sino tres paradigmas: idealista, materialista y dialéctico. Su epistemología también: racionalista, empirista y dialéctica. Fundamentos ambos de la doble metodología que la conforman: para su investigación científica y para su pedagogía. Coexisten, entonces, los métodos investigativos positivistäcuantitativo, cualitativo y dialéctico. Y en la pedagogía actual, bajo el influjo de tales fundamentos, se disputan la primacía la caduca didáctica tradicional, la educación basada en competencias y el constructivismo. En consecuencia, adentrarse en el estudio de la educación como una totalidad concreta, para su comprensión, explicación y transformación, requiere de un proceso dialéctico: la confrontación de sus diversos fundamentos o tesis filosóficos, epistemológicos y metodológicos. Tal es lo que se intenta bosquejar en este texto.