Se ha comprobado que los métodos de alternativas al flúor son muy eficaces para reducir la prevalencia de la caries dental. Tienen una gran importancia para la salud pública, ya que han contribuido a la reducción drástica de la prevalencia de la caries sin exponer al individuo al flúor. También reducen el riesgo de los efectos perjudiciales de los fluoruros debido a su consumo excesivo, como la fluorosis dental y esquelética. Los agentes anticaries no fluorados incluyen agentes que contienen fosfato y calcio. El uso de antimicrobianos tiene un efecto positivo en la reducción de las bacterias cariogénicas. Para mantener una higiene bucal adecuada se utilizan diversas medidas mecánicas y químicas que ayudan a prevenir la caries. La educación y la motivación en materia de salud bucal también desempeñan un papel igualmente importante. La simple modificación de la dieta cariogénica a una dieta no cariogénica, así como el uso de sustitutos de azúcar para los individuos identificados con alta actividad de caries ayuda a minimizar la carga de la caries dental. Una vacuna contra la caries y el uso de probióticos para la prevención de la caries dental también se consideran un enfoque novedoso para la reducción de la caries. Los recientes avances para las alternativas al flúor también se están desarrollando en estos días.
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