Este ensayo ofrece al lector una panorámica histórica y antropológica del desarrollo de las artes dominicanas y principalmente la pintura. El estudio se inicia con las artes plástica durante el dominio colonial en Santo Domingo, y continua desbrozando su evolución una vez alcanzada la Independencia nacional y establecida la República Dominicana. Se destacan los artistas dominicanos que lograron tempranamente en el siglo XX el reconocimiento de maestros del arte nacional. Un epígrafe de la obra se ocupa de reconocer el papel protagónico que desempeñaron los artistas europeos exiliados en la República Dominicana en la década treinta y cuarenta, del siglo XX, periodos de grandes conflictos internacionales como la Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial. Se destaca la influencia magisterial de los artistas españoles, alemanes, judíos que en su conjunto, impactaron la educación y la cultura nacional, la cual se encontraba aislada del Mundo como consecuencia de la dictadura de Trujillo. Así el estudio reconoce la labor académica de renovación de la Escuela Nacional de Bellas Artes y la estatura estética de sus egresados, así como los nuevos movimientos del arte mundial.