Cuando hablamos de educación, comúnmente pensamos en la institucionalidad educativäen las escuelas, en los colegios, en las universidades¿en centros de estudio. Al pensar en educación formal, dejamos de lado el aprendizaje informal, aquel que ocurre automáticamente cuando nos relacionados con nuestro entorno. En nuestro mundo, lo formal es lo medible, mientras lo informal no lo es, y lo medible tiene un valor positivo, mientras lo no medible no tiene un valor reconocido o, por lo menos, no se lo considera útil. Cuando hablamos de educación formal, nos referimos a un currículo que debe ser impartido, enseñado, transmitido; por ley, por derecho, por obligación social. Quien no ha sido educado formalmente, está imposibilitado a participar plenamente en la sociedad. Quien no tiene título¿sea de bachiller, de licenciado, de maestría, o doctorado¿es considerado como alguien que de alguna manera tiene impedimentos cognitivos inherentes a su persona que le permiten integrarse a la sociedad.