Guisela Cuen Garibi, en Las Capas de la Ser-Bolla, presenta la poetización del tiempo en la medida que este tiempo accede al ser. Como las capas de una cebolla la historia humana y la historia de cada humano, historias encerradas y juntas, casi transparentes donde la presión hace brotar el amor/odio como el juego de la cebolla hace llorar, en el sentido de limpiar los ojos para ver que la soledad y la incomprensión de las historias, por más soledad que haya, siempre serán en la prisión transparente de lo amargo.En Ser-Bolla Desolada se presentan poemas en dos discursos o en diálogo y en circunstancias diferentes que tienden a consumir una historia con dos estados de conciencia en perplejidad y en extrañeza. La necesidad de escribir dos textos con sentidos complementarios o yuxtapuestos descubren una realidad absurda donde permanentemente se tiene que sufrir para poder tener una esperanza...Imagen de portada: Pablo CuenDibujos: María Cuen