Los derechos humanos (DDHH) argumentan discursos y los Políticos redactan normas que se quedan en la mera formalidad. Los gobernantes solo buscan lucir bien ante la opinión pública y parece no importarles la falta de eficiencia de los DDHH ya que cuando hay que tomar decisiones sobre ellos, atendiendo a su universalidad e inalienabilidad, estos quedan relegados si es que suponen un gasto o hay otros intereses de por medio -sobre todo económicos- que pudieran perjudicarse. Este libro hace un análisis agudo y certero reflexionando desde la teoría de dos grandes intelectuales de nuestra historia universal, como lo son Max Weber y Georg Hegel. El autor nos advierte de la falta de conciencia y convicción sobre los derechos humanos en nuestras sociedades modernas, lo que hace que la sostenibilidad respetuosa de nuestra humanidad sea cada vez más incomprensible porque la mayoría de seres humanos terminan convertidos en simples autómatas que se educan para preservar un sistema que les arrebata su capacidad de reflexión y de crítica a fin de imponerles ideales de "triunfo" frívolos y estériles los que, para alcanzarlos, les exige seguir caminos particularistas de eterna pugna y competencia.