"En esta época nuestra, en la que los hombres se acercan cada vez más entre sí y se estrechan los lazos de amistad entre los diversos pueblos, la Iglesia examina con gran cuidado la relación que tiene con las regiones no cristianas. Siempre consciente de su deber de fomentar la unidad y la caridad entre los individuos, e incluso entre las naciones, reflexiona desde el principio sobre lo que los hombres tienen en común y lo que tiende a promover la comunión entre ellos". Con esta energía vital del Concilio Vaticano II, la Iglesia católica exhorta a todos sus miembros a entrar con prudencia y caridad en la discusión y colaboración con los miembros de otras religiones. Es suficientemente claro constatar que cristianos y musulmanes tenemos alguna unanimidad en las creencias, del mismo modo que también algunas diferencias, lo cual es normal. Si somos creyentes, debemos confesar que esto lo hace Dios/All¿h mismo. Como creyentes no debemos dejar de entender lo que Dios/All¿h dice a través de la S¿ra 5,48: "A cada uno de vosotros os hemos establecido una ordenanza y un camino claro; y si a All¿h le hubiera placido, os habría hecho una sola nación, pero (quiso) poneros a prueba respecto a lo que os dio. Sed, pues, adelantados en las buenas acciones...". Debería ser una competición hacer "buenas acciones".
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