Las reformas educativas de los años 90 en toda América Latina se inscribieron en las sugerencias y recomendaciones de las políticas internacionales; en el caso de la democratización de la vida escolar , no es rara esa influencia si se tiene en cuenta que, en las dos últimas décadas del siglo XX, el ideal de la democracia fue un referente obligado. En el ambiente político y cultural que vivió Colombia a partir de los años 90, marcado por la emergencia de cambios en materia constitucional, la educación se vio comprometida con la formación de ciudadanos y en la construcción de una cultura política democrática. A partir de ahí las relaciones maestro-estudiante se han transformado para dar paso a la horizontalización y al ejercicio del poder por parte de los estudiantes, lo que ha puesto en vilo la institucionalidad.