El fenómeno de la fragmentación de las fuentes del Derecho Internacional ha sido objeto de diversos estudios y comentarios; sin embargo, sólo ha sido hasta fechas recientes cuando la doctrina mexicana se ha focalizado en este fenómeno, aunque observándolo sólo desde la óptica de Derecho Internacional Público. No obstante, la fragmentación de las fuentes también tiene su propio correlato en el Derecho Internacional Privado, lo que no ha pasado desapercibido para algunos de los estudiosos más prestigiados en esta materia. El estudio de este tema también es relevantísimo para el Derecho Internacional Privado, pues éste abreva de las fuentes del Derecho Internacional Público, principalmente del Derecho de los Tratados, y en México esta fragmentación se da entre las complejidades de un sistema federal en el que los estados de la unión, el orden jurídico federal y aún el orden jurídico nacional tienen cada uno su propio sistema de Derecho Internacional Privado. El presente trabajo explora la complejidad que actualmente presentan las fuentes normativas del Derecho Internacional Privado Mexicano, tanto en términos de su contenido, como en términos de su rol y situación relacional.