El TDAH, junto con otros cuadros como la Dislexia y las Altas Capacidades disfuncionales son la causa principal de los problemas de aprendizaje y/o conducta que nos encontramos en las escuelas. El fracaso escolar y el abandono académico precoz son una lacra que alcanza cifras bochornosamente altas que rondan el 20-25% durante las últimas décadas a pesar de los diferentes niveles de inversión económica realizada por los gobiernos. Ya va siendo hora que la inversión se realice con un sentido realista y práctico que permita la detección precoz, la intervención y cuando sea posible, la resolución de estas dificultades. Las nuevas tecnologías ponen a nuestro alcance un enorme y potente arsenal de medios para simplificar, agilizar y abaratar todo este proceso de una forma nunca antes soñada. Está en manos de la administración tomar estas medidas pero en las de los profesionales, aportar la información y la experiencia necesaria para llevarlas a cabo.