Las memorias en Simone de Beauvoir no sólo integran los diferentes géneros autobiográficos sino que se convierten en un método filosófico: una hermenéutica de la facticidad de la existencia humana, real y situada. Además de esta aportación, la autora acerca su nuevo género híbrido también a la novela de formación (Bildungsroman), convirtiéndose a sí misma, como personaje ficcional a la par que autora, en la protagonista espiritual, intelectual y emocional de su propio destino. Merece la pena resaltar estos logros, en esta última década, caracterizada, tristemente, por la denostación y el destronamiento de la papisa del existencialismo.