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No tenemos que regresar a la Luna, porque siempre hemos estado allí. En pocos territorios como en la Luna se producen tantas batallas encarnizadas entre realidad y fantasía. Lunáticos, brujas y hombres lobo conviven en nuestro imaginario con las rocas lunares, los calendarios, las mareas y las proezas tecnológicas que lograron llevar a una docena de privilegiados a ver sus huellas eternizarse sobre el polvo de su superfi cie. Nuestro satélite nos fascina porque, en realidad, nos refl eja a nosotros mismos: podemos explicar la gravedad que nos ata a ella, pero todavía no entendemos del todo el…mehr

Produktbeschreibung
No tenemos que regresar a la Luna, porque siempre hemos estado allí. En pocos territorios como en la Luna se producen tantas batallas encarnizadas entre realidad y fantasía. Lunáticos, brujas y hombres lobo conviven en nuestro imaginario con las rocas lunares, los calendarios, las mareas y las proezas tecnológicas que lograron llevar a una docena de privilegiados a ver sus huellas eternizarse sobre el polvo de su superfi cie. Nuestro satélite nos fascina porque, en realidad, nos refl eja a nosotros mismos: podemos explicar la gravedad que nos ata a ella, pero todavía no entendemos del todo el miedo y la emoción que es capaz de despertarnos, y ambas fuerzas son igualmente poderosas. En defi nitiva, la Luna marca el ritmo de la vida en la Tierra, estabiliza su eje de rotación y ordena el tictac del reloj biológico. Por eso, no hay nada más incorrecto que decir que estamos regresando a la Luna. Porque siempre ha estado aquí, entrelazada con nuestra historia, nuestros sueños y nuestros logros.
Autorenporträt
Eva Villaver, doctora en Astrofísica, trabaja en el estudio de cómo se apagan lentamente las estrellas más comunes, y cómo su muerte afecta a sistemas planetarios como el nuestro. Comenzó su carrera científi ca en el Instituto de Astrofísica de Canarias, donde realizó su tesis doctoral. En el 2001 se incorporó como postdoc de la NASA en el Instituto Científi co del Telescopio Espacial Hubble para trabajar sobre las estrellas más calientes que existen en las Nubes de Magallanes. En el 2004 fue contratada por la Agencia Espacial Europea en el Hubble, donde trabajó en la división de política científi ca, siendo responsable del tiempo del director y de los comités de asignación de tiempo. Regresó a España en el 2009 con un contrato Ramón y Cajal, y en 2010 obtuvo una prestigiosa beca de Investigación Europea IRG del programa Marie Curie 2010-14.