El futuro de la Humanidad no se encuentra en los caminos de Marte sino en las manos de Marta, a condición de que a la señorita Marta la sociedad en su conjunto la ayude a ser plena y totalmente mujer, esto es, una mujer con todos los derechos y deberes. Es ésta la idea que básicamente se expone en este ensayo, partiendo de una descripción diacrónica de la situación y el papel de la mujer en las sociedades africanas.