El sentido humanístico y la vertiente poética de Rogelio Garrido se manifiestan plenamente en el título de este libro. No considera directamente el autor aquello que podemos extraer del mundo vegetal, sino que atendiendo al sentir naturista y naturalista hace que sean las plantas las que intrínsecamente cuiden y velen por nosotros. Como bien dice el autor, esta obra va dirigida especialmente al público en general sin la pretensión de un tratado de botánica o de fitoterapia, sino como un básico compendio de divulgación de las 50 plantas que más comúnmente nos rodean ofreciéndonos sus propiedades terapéuticas.