La obra aborda la aplicación de sanciones por parte de la Administración Pública y su función como herramienta indispensable en la gestión pública. Se analizan detenidamente los límites y evolución histórica del poder de policía y los orígenes de la jurisdicción administrativa, lo cual es enriquecido con abundante jurisprudencia. En especial se examina la tensión existente entre los principios y garantías del derecho penal frente al dinamismo del procedimiento sancionatorio, así como también se reedita la célebre polémica en torno a la naturaleza de las faltas o contravenciones, lo cual sirve de marco para explicitar las sutilezas en la aplicación de los principios y garantías mencionados a los procedimientos ante las autoridades públicas.