En Venezuela, en el año 2004 se inician una serie de reformas (llamadas Misiones Sociales), que buscan transformar la realidad social, política y económica del país, y se diseñan unas políticas que parten del principio de universalizar el acceso a la Educación Superior a los sectores sociales excluidos del mismo (Misión Sucre), se crean nuevas universidades, y se conforman aldeas universitarias en áreas locales urbanas y rurales, a fin de que puedan atender la demanda de estudios. Se diseñan nuevos programas de formación académicos, orientados en un nuevo paradigma de educación que implica el desarrollo de la comprensión crítica de su entorno, a fin de buscar soluciones de aquellas problemáticas que les afectan de manera organizada. La educación, no se concibe como un instrumento para incluir acríticamente a los individuos en la sociedad, sino como un medio para que los individuos se organicen con el objetivo de avanzar hacia una sociedad más inclusiva.