La reforma universitaria de 1918 constituye, sin duda, el principal hito histórico del nivel superior. Prueba de ello es la profusa bibliografía que se ocupa de analizar sus alcances, fundamentos, condiciones de emergencia y posibilidad, así como su implicancia en el quehacer universitario actual. Medio siglo más tarde tendría su desarrollo el segundo gran hito histórico de la educación universitaria, sin embargo existen muy pocos trabajos que se ocupen de su estudio. La coyuntura que permitió su desarrollo se desencadena durante el gobierno de Arturo Frondizi en 1958. Éste había llegado a la presidencia de la nación con una variada legitimidad política y social; buscaba apoyo y la construcción de consensos que le otorgaran mayor credibilidad democrática dentro de las distintas fracciones de la sociedad. Para ello procuraba un acercamiento con los dirigentes de diversos partidos políticos, el Ejército y la Iglesia.