Laura Papo Bohoreta vive su obra, y su obra vive su vida. Las dos cosas se entrelazan a lo largo de su existencia. Podemos también decir que la situación en Bosnia influyó en su obra y sus actividades, y al mismo tiempo, ella influenció considerablemente a la comunidad, y dicha comunidad repercutió de nuevo en sus actividades. Ésta es la razón por la cual no se puede separar su vida y su obra. Excepto los ocho años que vivió con su familia en Estambul (1900-1908) y seis meses que estuvo en París, toda su vida la pasó en Sarajevo, su ciudad natal. Dedicó toda su vida a conservar la lengua y tradición sefardíes, vivía para y por los demás, los jóvenes, las mujeres, las ancianas.... Preservó y salvó del olvido un gran número de romances, refranes, canticas... En su monografía "La muzer sefardí de Bosna" describió detalladamente a la mujer sefardí con todas sus virtudes y defectos, Espero que este libro sirva de guía a los futuros sefardólogos para quienes Bohoreta debería ser un ilustre ejemplo de altruismo y modestia del carácter, pero de perseverancia y persistencia en su investigación, con el propósito de salvar del olvido el folclore, la tradición y la lengua sefardíes.