El repunte de pacientes con leishmaniasis visceral americana en las poblaciones de "La Rinconada" y "Quebrada Grande" del estado Lara, impulsó el estudio de los vectores, su actividad horaria y el análisis de elementos ecológicos como el ambiente, precipitación, temperatura, vegetación, clima y relieve, que conjugados con imágenes satelitales y el uso de los Sistemas de Información Geográfica, permitieron explicar el problema y crear un mapa de riesgo para leishmaniasis en esta zona del Centroccidente de Venezuela.