Anás retorna al pasado para poder entender el presente. Aunque su vida se encuentra en un punto sin retorno quiere conocer la verdad de quién fue y por qué su sueño sigue aún sin cumplirse. Tras volver a su adolescencia recorrerá los años de su vida con un único propósito: encontrar la felicidad. Su vida se presenta ante él como un cuadro en blanco y serán sus palabras las que vayan llenando con los colores de su vida la esperanza que nunca perdió.