Haití es considerada la nación más pobre de América Latina, víctima de la desigualdad social y la opresión autoritaria. Sin embargo, la historia reciente de Haití mostró un impulso de transformación política interesante a partir de la constitución de un Movimiento Social que derrumbó la pesada herencia de la dictadura duvalierista (1956-1986). Dicho Movimiento Social encontró una dirección carismática en la figura controvertida del ex sacerdote salesiano y teólogo de la Liberación, Jean Bertrand Aristide, quien tomó posesión de la presidencia de su país en el año de 1991 y fue derrocado por un golpe de Estado militar, meses después de asumir el cargo ejecutivo. En el presente libro se examina el proceso político haitiano de los años 1986-1997 (se incluye un epílogo que se extiende hasta el año 2004) a través de las interacciones entre el líder carismático y el Movimiento Social que lo respaldaba. En la obra, el lector puede observar la pugna entre los impulsos democratizadores y la inercia de la cultura autoritaria en el país a través del estudio y análisis de Jean Bertrand Aristide, personaje crucial en el drama de la nación haitiana de los últimos años.